Hoy en día es un tema de vital importancia poder tener una gestión de los recursos hídricos que sea controlada, provechosa y, sobre todo, sustentable. Elegir el mejor sistema de riego, conocer sobre el desarrollo de los cultivos y tener una correcta conservación y calidad del agua son fundamentales para obtener la mejor calidad en cultivos.
Gestionar el uso de agua de forma sustentable
En los cultivos el riego es de vital importancia para la producción. Sin embargo, también se puede derrochar mucha agua si no se maximiza el rendimiento y calidad del sistema de riego.
A la hora de preparar un terreno para cultivar hay que ponerlo en condiciones, fertilizar y acondicionarlo a las necesidades del cultivo. Aprender e incorporar herramientas que permitan controlar y aprovechar el uso del agua es vital para evitar los excesos y las deficiencias de agua. Existen varios sistemas de riego para los vegetales, sin embargo, uno de los más aprovechados en la agricultura alrededor del mundo, es el sistema de pivot central.
El riego por pivot como aliado sustentable
El sistema de riego por pivot permite sectorizar y aprovechar el uso del agua de forma sustentable, controlada y provechosa para el cultivo. En Argentina, el riego por pivot central es un recurso fundamental en la producción agrícola. Empresas como San Tonino S.A, liderada por el empresario y arquitecto Angelo Calcaterra, aprovechan el sistema de pivot para sectorizar y maximizar la gestión de los recursos hídricos en el cultivo.
En la producción de cultivos hay que tener en cuenta el funcionamiento del vegetal frente a condiciones de riego que no le son provechosas. En el cultivo de papa, por ejemplo, el tubérculo tiende a cerrar sus estomas (los poros de las hojas) como una reacción frente a la falta de agua. Las hojas se cierran para poder retener mejor y evitar la pérdida de agua. Esto se convierte en un estrés hídrico que puede impactar en el rendimiento y calidad del cultivo.
La correcta gestión de los recursos hídricos tiene que tener en consideración estos rasgos particulares de cada cultivo y al mismo tiempo, tener una visión sustentable para evitar el derroche innecesario del agua. El sistema de riego por pivot sectorizado, junto con el uso de otras tecnologías como la información de teledetección, permite atender de forma especial aquellos sectores afectados que requieran mayor hidratación que otros.
Además, el sistema de pivot tiene la ventaja de que sus caños pueden recorrer el terreno de manera curva, recta, o adaptarse a la forma del lote. Lo que facilita la sectorización del sistema de riego de forma más eficiente al cultivo.
Conocimiento sobre el proceso de desarrollo del cultivo
Tener pleno conocimiento sobre el proceso de desarrollo y formación del cultivo es fundamental a la hora de gestionar los recursos hídricos.
Siguiendo el ejemplo de la papa, en el momento de formación de los tubérculos, el agua es clave para la correcta distribución de los nutrientes y la constitución de las células. Si durante este momento clave el contenido de agua del suelo está por debajo del 50% por más de dos días, la planta de la papa que precisa estar compuesta por un 80% de agua, se verá afectada.
Por esta razón el conocimiento sobre el proceso de desarrollo de los cultivos es clave para gestionar de forma eficiente el recurso hídrico. El agua es necesaria para el crecimiento y desarrollo de los cultivos, pero aplicar el riego de forma tardía o cuando la planta no lo precisa, es inutil y altera la calidad de la producción.
Conservación y calidad de los recursos hídricos
Por último, hay que evaluar los criterios de conservación y la calidad del agua. Esto implica un estudio en sí mismo, que debe tomar en cuenta la aplicación de material agroquímico para mantener las plagas a raya y también, las malezas.
Además de realizar el riego en tiempo y forma para los cultivos, hay que elegir un agroquímico adecuado, con la dosis precisa, considerando el PH del agua y su dureza. En este punto, si se trabaja con más de un agroquímico se debe usar siempre aquellos que sean compatibles.
Cabe destacar que los agroquímicos seleccionados no tienen que verse afectados por las lluvias naturales. Este factor o una aplicación tardía de los mismos puede derivar en plagas que destruyen el cultivo en muy poco tiempo.
Entre otros aspectos, no se puede dejar de tener en consideración la densidad de las gotas por planta, el uso de tensioactivo y adherentes.
Teniendo en cuenta lo mencionado, se puede ver que el riego es un factor que debe ser estudiado, controlado y gestionado por profesionales. La gestión de los recursos hídricos en los cultivos es vital para lograr los rendimientos óptimos y la mejor calidad en la producción agrícola.