No te sientas mal por no tener pareja en San Valentín... No todos tenemos y los entiendo, pero... ¿por qué sentirse mal?
La gente va alardeando por ahí que tienen pareja... ¿Por qué? Cada uno tendrá su respuesta y la mía es que lo hacen para generar envidia... Una lástima que los que hacen eso son los que peor quedan con esta forma de pensar.
Cómo he dicho en la introducción, no te sientas mal por no tener pareja y no te enojes ni tengas envidia por los que alardean de sus novios/novias en San Valentín.
Antes de hablar de San Valentín deberíamos hablar de Lupercales. Los lupercales era una festividad romana dónde se buscaba fertilidad y consistía en golpear a la mujer con un látigo hecho de piel de cabra mojado en sangre del mismo animal. En contraposición de esto y para prohibirlo en el siglo IV un papa católico instauró el 14 de febrero el día de San Valentín (La fecha fue elegida porque los lupercales se hacía el 15 de febrero). San Valentín era un obispo y sacerdote mártir (de existencia dudosa) romano, este lo que hacía era casar a soldados romanos en secreto según las leyendas y mitos y por lo que asociaron eso al amor. Más avanzado el tiempo para 1960 el Vaticano decidió retirar la festividad pero aún así quedó muy marcada en la cultura popular. Desde el siglo XV no se celebra de manera oficial y en la década de 1960 se formaliza su revocación como fiesta oficial.
Debido a que quedó muy impregnado en la cultura popular, a partir de la revolución industrial el mercado y la ley de oferta y demanda, o sea el capitalismo empezó a ganar terreno ya que los comerciantes se daban cuenta que era un buen negocio explotar esa fiesta, y eso llega hasta nuestros días... Capitalismo.
Actualmente San Valentín perdió casi todo su significado, especialmente cuando en la categoría de San Valentín entra la amistad pues está fiesta originalmente era para el amor romántico. Aunque hay más, al ser una celebración pseudocatólica (ya que tiene mucha influencia romana) se entiende que por ejemplo debería haber más mercadería del santo ese, pero no. Si uno busca en los centro comerciales, tiendas, almacenes, konbini, etc. No vas a encontrar ninguna imagen, estatuilla del santo, solo chocolate, tarjetas y flores.
Si seguimos hablando del capitalismo hay que destacar mucho el tema de que ese sistema económico nos está cambiando los costumbres populares para favorecer el consumo ¿Por qué digo esto? Vamos a usar el ejemplo de Japón. En Japón hay una empresa muy grande llamada Fujiya, en esta empresa la mayoría de sus productos son de repostería ¿Qué hizo esta empresa? Mediante publicidad en grandes periódicos empezar a instaurar en la mente de la gente que para San Valentín hay que comprar chocolates. Para ese entonces en Japón era como en EEUU o Europa, los hombres y las mujeres se intercambian chocolates. Pero quiso ir más allá esa empresa, luego de eso creó algo llamado "Día blanco" que es donde los hombres tienen que devolver los chocolates a cada una de las chicas que le dieron a él el 14/2 (El día blanco es el 14/3). Aun insatisfechos crearon otros 2 conceptos: Girichoco y Tomochoco. El Girichoco es un chocolate que regala las mujeres el 14/2 medianamente barato para todos aquellos hombres no muy cercanos pero que existen y están con ella. El Tomochoco es el que le da una mujer a un hombre cercano que no es por el que siente algo (luego el chocolate que suele ser de mejor calidad y es para tu pareja o pretendiente). Para completar debido a la cultura japonesa y la presión social las mujeres que no les gusta dar Girichoco se pueden sentir mal ya que por ejemplo sus compañeras de trabajo o escuela si lo hacen y si ellas no pueden quedar como la rara y ser apartada. Esto mismo aplica para los hombres en el día blanco. ¿Qué más capitalismo que eso? ¿Qué más consumismo que eso?
Luego de que hayan leído el final del texto espero que ya no se sientan mal por no tener pareja ya que toda esa festividad se resume en machismo, consumismo y religión. Cuando vean a alguien alardear de su pareja en San Valentín piensen que es un pelotudo porque está no solo tratando a su pareja como objeto, sino vanagloriando una festividad repulsiva y cayendo en el consumismo absurdo. Además de lo obvio, si realmente te gusta alguien no vas a esperar a San Valentín para demostrar tu amor, lo vas a hacer en cualquier momento del año.