En España, preparar café es como opinar de política hablar inglés. Un deporte nacional que todo el planeta practica con asiduidad sin tener clarísimas sus normas. Y no lo decimos . Los datos hablan por sí solos: conforme una investigación efectuado por el C entro de Información Café y Salud (CICAS) , un ochenta por ciento de los adultos españoles consume café a diario. Sin embargo, solo un 10 por cien de estos individuos tiene unas nociones básicas sobre el brebaje que toman diariamente.
Esta bebida, compuesta por un noventa por ciento de agua, es un placer sencillo y económico que solo requiere tener claras una serie de pautas para gozarla como Dios manda. Y no abusar de él, como es lógico. "Conocer la procedencia, las características y los matices del café que se está tomando -tal y como si se tratase de un vino- es algo que prácticamente absolutamente nadie hace y, no obstante, es imprescindible para gozar la experiencia plenamente", asegura el especialista en café Diego López, barista en la firma Cafento. Una de las cosas que aconseja nuestro especialista es no incorporar azúcar al café. "Si el café es bueno no lo necesita", apunta.
Preparar un café que conmueva aun al cafetero más exigente es cuestión de, primero, cerciorarse de que hay una cafetera italiana ( moca) en casa y, segundo, admitir que no se puede hacer todo de una vez.
Son solo cinco los pasos que marcasen la diferencia y no hurtará más de seis minutos. Eso sí, hay que seguir los pasos de forma aprensiva. Comenzamos:
Ciertamente, tal y como sospechabas una cafetera italiana ( moka) es el cacharro que aparece en la imagen.
1. ¿Mezcla? Olvídate: es como echar casera a un buen vino
Es una escena muy típica: acudir al súper y coger el primer café que hallamos en la estantería ir directos al que adquirimos siempre y en todo momento sin examinar nuestros gustos las características del producto que hemos escogido. "Es un alegato común. Oigo a bastante gente decir que compran 'mezcla' porque es el que han utilizado siempre en casa, mas verdaderamente no saben qué quiere decir", explica Diego López. "Para obtener un resultado inmejorable hay que utilizar café 100 por ciento arábiga", afirma Siffe Rabani, barista del café La Bici El arábiga es un tipo de café bajo en cafeína que tiene cierta acidez y deja un postgusto dulce.
Al contrario de lo que pasa con el café robusta, que es realmente fuerte y amargo, el arábica es ideal para tomarlo solo, sin leche ni azúcar. Si todavía le queda en casa medio bulto de café mezcla (fusión de arábica con robusta) y pretende poner en práctica estos pasos con él, olvídelo: "Emplear mezcla es como echar casera a un buen vino", afirma tajante Diego López.
dos. Calienta el agua, mas que no llegue a hervir
El fallo más común al preparar café es apreciar hacerlo todo de una vez. Hay que cumplir los pasos. "Primero hay que atestar el depósito de agua hasta la válvula y ponerlo al fuego sin el filtro y sin la mitad de arriba de la cafetera. sea, poniendo solo la una parte del depósito del agua", explica Diego López. Mas, cuidado, debemos apartarla del fuego antes que el agua hierva. En este punto es muy normal que uno se pregunte: "¿Mas de qué forma sé que el agua ya está ya lista para quitarla del fuego?". Calma, Diego López nos da la clave: "Cuando el agua comienza con un leve burbujeo es el instante de separarla del calor".
3. El café ha de ser en grano y hay que molerlo al momento
Sí, el café hay que comprarlo en grano, pues conserva mucho mejor el sabor y el aroma. Y sí, debes adquirirte un molinillo. Uno eléctrico en condiciones se puede localizar por unos 15 euros. Olvídate de moler todo el bulto de café de una vez para guardarlo en el guardarropa hasta la próxima ocasión. todavía peor: ni se te ocurra barajar la idea de comprar café ya molido. "El café hay que molerlo en el momento, mientras que se calienta el agua, para preservar todo el aroma y el sabor", explica Diego López. Por su parte, el barista Siffe Rabani especifica cuál es el punto correcto de la molienda: "La textura que debe quedar en el café es muy similar a la de la arena de la playa. El café debe ser fino, pero con consistencia".
La tapa no sirve para nada. De hecho, empeora el sabor del café. Así que hay que dejarla abierta mientras que se hace el café.
cuatro. Hacer un agujero en medio cuando esté el café en el filtro
Para evitar daños físicos, lo mejor es poner el filtro con el café y cerrar la cafetera utilizando un trapo que evite que nos abrasemos las manos. Por el hecho de que recuerden: el agua se ha calentado antes. "Hay que ocupar el filtro de café hasta el borde, mas sin prensarlo machacarlo, y hacer una agujero en el medio que coincida con el tubo de la máquina de café italiana. De esta manera, el café sale antes y ayuda a que tenga más crema", apunta Siffe.
Cuando el filtro y el café están en su lugar, se enrosca la una parte de arriba, se deja la tapa abierta y se vuelve a poner la máquina de café en el fuego. En efecto, la tapa abierta. Si está cerrada limita el sabor del café: "Si está la tapa abierta, el agua se calienta más de manera lenta y está en contacto más tiempo con el café mientras va subiendo. Eso le da más sabor al café. Si lo haces con fuego alto y la tapa cerrada, el agua sube con más velocidad y está menos tiempo en contacto con el café", señala el barista Diego López. Cuando aparezcan los ruidos característicos de las cafeteras y el café comience a salir -tras uno minuto y medio, más menos, desde que la pusimos en el fuego-, se baja la tapa de la máquina de café y se aparta del fuego", prosigue López.
cinco. Y para finalizar, no seas deseoso y déjalo descansar
Ya antes de lanzarse a servir el café, párate a lo largo de un minuto y disfruta del aroma intenso del brebaje que estás a puntito de degustar. "Una vez hemos separado la cafetera del fuego hay que dejarla reposar con la tapa bajada durante 60 segundos a fin de que se asiente el café", matiza Diego López.
Pasado este tiempo, ha llegado el instante de gozar de esa taza de buen café que has preparado mismo (y en menos de 6 minutos). Comenzar bien el día puede ser sencillísimo.
Naturalmente si deseas preparar un buen café debes elegir el mejor: cafe torrefacto cubano portugués