JustPaste.it

81216281798d8c6827f08f7507c83403.jpg

Elige perfectamente tu silla de oficina

Utilizar la silla inadecuada si realizas tareas de despacho puede originar consecuencias fatales para tu espalda. Las lesiones lumbares son el problema de salud que más costes supone para los obreros.

Seleccionar bien una silla de oficina es trascendental sobre todo para nuestra espalda, pero del mismo modo para demás aspectos de nuestra salud como las articulaciones o la circulación sanguínea. Más de la tercera parte de los trabajadores sufre dolores de espalda, también este es el problema de salud que mucho más costes supone sillas de visita para ellos, así como la segunda razón de visita al médico y el tercer razón de cirugía.

Una estudio realizada no se ceñía al ámbito de las oficinas, sino que ponderaba el riesgo de cualquier tipo de trabajos físicos. Pero sí dejaba claro que una vez producida una lesión de espalda, el riesgo de reincidencia se disparaba y aumentaba la importancia de las condiciones de trabajo para evitar en comparación a el mal se volviera crónico.

Se asegura que en torno al 85% de los empleados de oficinas experimentan dificultades de espalda en la región lumbar a partir de los 50 años.

La silla importa, pero no tanto la marca

Algunas se caracterizan por tener tanto el respaldo como el asiento elaborados con una malla elástica a base de un material llamado comercialmente mesh, de alta ductilidad y resistencia. Su principal beneficio es que permite la transpiración y la circulación de la sangre, además de regular la postura que toma su usuario, ya que tiende a modificar malas posiciones.

Así que lo mejor es leer las recomendaciones que se relatan a continuación, o al menos mantenerlos en cuenta en el segundo de probar la que puede ser nuestra próxima silla de oficina.

Si la silla sobre cuestión cumple con la totalidad de las especificaciones relatadas, reduciremos la probabilidad de lesiones, sobre todo si hacemos pausas frecuentes en nuestra jornada de trabajo para caminar y hacer estiramientos.

Qué es importante sobre una silla de oficina

· Asiento: Es muy trascendental que sea regulable en altura, ya que podremos fijar la posición sobre nuestro torso respecto con la mesa de trabajos. Si la silla queda demasiado baja, sufrirá nuestra zona lumbar. Si está demasiado alta, forzaremos las vértebras y músculos de la parte dorsal por otra parte el trapecio. También debe permitir modificar su situación respecto al respaldo si pretende que nuestro abdomen no se vea comprimido, lo que nos causaría problemas de circulación y digestivos.

En cuanto al tamaño, tiene que ser lo bastantemente ancho como para que podamos sentarnos holgadamente sobre la parte central por otra parte tengamos espacio alrededor. Asimismo, la parte delantera del asiento debe estar torcido hacia abajo para que no nos oprima la parte posterior de las rodillas ni dificulte la circulación de las piernas.

· Respaldo: Es una de las partes más importantes de la silla. Debe acomodar a la espalda y ofrecer un apoyo en la zona lumbar. Es favorable que sea regulable en inclinación y que la silla ofrezca la posibilidad de regular la firmeza y la fijación o movilidad del respaldo.

A este respecto, los respaldos o riñoneras resultan buenos para jornadas en comparación a no excedan las cinco horas, pero si marchamos a estar más rato, mejor que probemos con sillas con mecanismos sincronizados, en donde el respaldo a la vez que el asiento se desliza adelante o atrás, con lo que nunca entramos en posturas de compresión de la columna ni el estómago.

· Altura de respaldo: Es muy recomendable que la altura sea regulable y que el respaldo posea una longitud suficiente según para poder cubrir como poco toda la espalda. Algunos modelos admiten añadir una cabecera en la parte superior que ayuda a reposar las vértebras de la zona dorsal fuera de someter la columna con excesivas torsiones.

· Descansa brazos: Deben permitirnos mantener una postura cómoda, con los brazos formando un ángulo de 90º mientras escribimos en el ordenador, a la vez que sirven de ayuda en los codos y antebrazos. Además son útiles para facilitar la incorporación y deben ser lo suficientemente resistentes para soportar nuestro peso al levantarnos de la silla.

Por otro lado, es favorable optar por modelos que nos permitan variar la altura y posición de los descansabrazos, así como ajustar su división con el asiento de la silla. No deben en ningún caso oprimirnos las caderas ni siquiera impedir que podamos colocarnos junto a la mesa.

· Base: Las rodajas en la base permiten una mayor comodidad para cambiar de postura o desplazarnos en el puesto de trabajo. La base debe aguantar cinco puntos de apoyo. Ciertos modelos dejan acoplar diversos tipos de ruedas con varios niveles de dureza, ideales para adaptar la silla a los diferentes suelos que conseguimos encontrar: alfombra, cerámico, etcétera

· Tapizado: Para una mejor comodidad, el tapizado debe ser transpirable y encontrarse diseñado para soportar el uso continuo.

· Posapiés: Si bien no es un elemento que normalmente forme parte de la silla, el reposapiés es indicado para ayudarnos a adoptar la postura correcta. La inclinación ha ser regulable por otra parte tiene que estar realizado en materiales antideslizantes que faciliten la sujeción correcta tanto de los pies como de la fijación en el piso.