La cocina de edad romana era, ciertamente, muy diferente de la hoy en día. Algunas prácticas gastronomías nos parecen hoy absolutamente inapropiadas a nuestro gusto. Baste pensar en el consumo de “garum”, la salsa de supones de pez marinada, en el que se mojaban frecuentemente las comidas. Pese a ello, el Aceite de Oliva y las aceitunas tuvieron, en cualquier caso, un papel de determinado relieve.
Testimonio de ello es el conocido libro de Apicio, que nos transmite la gastronomía de la Roma Clásica. El texto, “De re coquinaria” es fruto de una primera redacción del Siglo I D.C. (es, de todas y cada una maneras, conocido Apicio, un estudioso de gastronomía del Siglo I A.C.), ampliado luego hasta el Siglo IV D.C. El volumen de Apicio habla largamente del Aceite de Oliva, distinguiendo el italiano del de España, del “bueno” y del “verde.” Se comían también aceitunas en salmuera o en conserva aromatizada (“samsa”).También la pasta de descarte de las aceitunas rotas fue usada, por servirnos de un ejemplo para la calefacción.
Recetas de Roma ancentral
Aceite Liburnico o Croata
Se pone en el Aceite de Oliva español elenio (Enula Aelenium) y trigo perfumado (Cypeerus longus) junato a hojas tiernas de laurel. Se machaca todo, se tamiza y se reduce a polvo fino. Se agrega sal seca y se deja reposar durante 3 o bien más días. Como se pueden preservar las aceitunas verdes y poder siempre hacer Aceite de Oliva con ellas. Recogidas las aceitunas del árbol se ponen en Aceite de Oliva y quedarán apenas íntegras. Si se quiere. podemos sacar de estas aceitunas el aceite que queramos.
Calabazas a la fritura de forma picada
Se desmenuza pimienta, comino, orégano, cebolla, vino, “garum” (salsa de supones de peces) y Aceite de Oliva. Por último se fríen las calabazas con almidón en la sartén.
“Conchiglie” (Habas sin pelar) a la apiciana
En una olla se cuecen guisantes a los que deberemos incorporar albondiguilla de cerdo, carne y jamón. Se hace una picada de pimienta, ligústico, orégano, anises, cebolla seca, y cilantro verde. Se agrega “garum” (salsa de entrañas de peces) y vino y trabajamos la. Se pones en una olla, en la que debe añadirse Aceite de Oliva y removeremos. Se cuece a fuego lento hasta llegar al hervor y ya está listo para tomar.
Pollo con aceitito aguachento
Se coge un pollo y se prepara. Se le abre por el pecho, de tal modo que se empape de agua y de Aceite de Oliva español. Se cuece para que espese, tal y como si fuera almidón, hasta que se consuma el líquido. Entonces, cuando esté cocido, se saca el aceite que queda. Se salpica con pimienta y ya está preparado labra servir.
El Aceite de Oliva fue básico para la fabricación de bálsamos perfumados (que tanto éxito tuvieron en la Roma Tradicional, como solía ocurrir en todas y cada una de las civilizaciones mediterráneas viejas). Las apreciadas esencias eran conservadas en convenientes ungüentarios, con formas de lo más variado, de vidrio pintado. Mas info aqui: https://www.cinconoticias.com/cocina-saludable-ecologica
El Aceite de Oliva también fue protagonista en la iluminación de los entornos hogareños. Se empleó para nutrir la llama de candiles, por norma general de pequeñas dimensiones, de formas variadísimas.
La producción de estos objetos fue fundamental a lo largo de la edad romana. Los fabricantes solían grabar la marca de su fábrica en la base del candil. Algunas producciones llegaron a alcanzar todos los rincones del imperio e, incluso, fueron comercializados más allá de los territorios controlados por los romanos.