―¡Carneee! ¡De seguro que tienes buen sabor, mapache! ―Clamó una pequeña pelirroja, rompiendo así el silencio que ya se había alargado casi por un minuto.
―¡Soy un reno! ¡Y NO VOY A DEJAR QUE ME COMAS!
―Hey, para ya. No vas a comerte al mapache, ¿entendido? Es un doctor, a lo mejor lo necesitamos.
―¡Qué no soy un mapache! ¡Soy un-- ¡UN FANTASMA, HAY UN FANTASMAAAAAAA!
―... Mira que serás lento.
―¿Nadie debería de intentar que esa niña no se coma al pobre reno?
―Solo está jugando, Sen. Es una niña después de todo.
Sen observó un tanto incrédulo a nuestra pequeña pelirroja de nombre Luu, quién literalmente se encontraba babeando mientras no dejaba de ver a Chopper, nuestro reno parlante, que no hacía más que correr en círculos, intentando escapar de la niña que quería comérselo y de la ~*~aterradora~*~ fantasma.
―... Tú eres el único que se cree eso, Sion.
Inspirado al ver la capa que la proclamaba como auténtica héroe, el pobre Chopper había encontrado, momentáneamente, refugio detrás de la amiga de su héroe favorito, quién tenía una mano sobre su sombrero para intentar calmarlo a la vez que no dejaba de observar a todos los que se encontraban en esa...
―Cueva. Una oscura y sombría cueva. Sin duda ésta debe de ser otra de las tretas de Nadalandia.
―Coincido con Raven ―Asintió el speedster, cruzándose de brazos y mirando con desconfianza al único rubio presente, quién veía a casi todos con desconfianza―. A este lugar le gusta hacer bromas de este tipo, esto no es culpa nuestra.
―Además, ¿quién más nos pondría una "trampa"? ―Siguió Spider-Girl, dejándose caer sentada contra una pared, rindiéndose a ese duelo de miradas que traían desde hace rato―. No sé ustedes, pero yo no soy taaan importante como para que alguien quisiera usarme de cebo. Y me meto en líos sin ayuda. Muchos de aquí son huesos duros de roer, y por tu cara deduzco que eres uno de esos ―Jomy se removió un poco inquieto ante tal afirmación, haciendo sonreír a la castaña―, así que todos estamos en el mismo bote, ¿por qué no mejor unir fuerzas o al menos hacer un tipo de tregua y ayudarnos a salir de aquí?
―¿Un bote? ¿Vamos a subirnos a un bote?
Preguntaron a la vez Luu y Chopper, con pequeños brillos saliendo de sus ojos.
―No, es solo una expresión ―Wally tomó nota de usar a esos dos como fuentes de luz alternativas si el chico antorcha desaparecía.
―Pensé que a ti no te gustaba trabajar en equipo ―Señaló Batgirl, cuando finalmente y tras pedirle a Dani que jugará con la niña, logró convencer a Luu que ese reno era una persona y no un tipo de alimento de emergencia.
Spider-Girl solo se encogió de hombros, tranquila.
―Sé hacerlo de vez en cuando.
―Pero sí aun así alguien quiere pelear ―Erza, quién hasta el momento se había encontrado apartada, escuchando a todos recargada
―... Oi, oi ―Killua ni dudó en señalarla, viéndola de forma un tanto incrédula― ¿Está bien qué tú digas eso? Sí pareces una momia.
Ni bien terminó tal afirmación, ya tenía a nuestro querido y muy solidario speedster susurrándole a un lado.
―Yooo que tú mejor cuidaba lo que decía. Será linda, pero es de las peligrosas.
―Ni que eso me fuera a asustar.
―Conste que yo te lo advertí, si terminas incrustado contra la pared recuerda que el buen Kid Flash quiso ayudarte.
―¿Y bien? ¿Aceptas la tregua? ―Raven, ignorando apropósito el cuchicheo de Wally y Killua, así como el jaleó que se traían a los demás, se dirigió al joven Mu. Podía sentir el poder que ese joven despedía y lo que menos deseaba era tener que pelear contra él en un lugar tan cerrado y con tantos civiles.
Para su fortuna (aunque no su agrado, detestaba que la gente se atreviera a leerla, aunque sea un poco, de esa forma) Jomy pudo sentir su preocupación. Tras meditarlo unos segundos, se descruzó de brazos y asintió.
―No tengo razones para dudar de sus palabras.
Y fue todo lo que dijo.
―Hombre de pocas palabras ―Suspiró Spider-Girl, resignada.
―Ojalá todos fueran así ―Señaló Raven, y más de una mirada se dirigió a la misma persona.
―¡Hey! Que los que andan armando jaleó en este momento son ellos, no yo ―Wally señalando ofendido a Luu, Dani y Chopper, que se habían puesto a jugar.
―Ahora solo queda planear como salir de aquí ―Batgirl sacó su batwave―. Al parecer esta cueva está recubierta con algún tipo de magia, que impide que tanto los poderes de Dani y Raven nos ayuden a transportarnos, así como el que acceda a alguna computadora cercana o pueda mandar señales de ayuda.
―No solo eso, sino que por la densidad del aire y por el tipo de insectos y plantas que reconoció ese chico, ¿Sion?
―Sí, ese es mi nombre.
Killua prefirió ignorar esa sonrisa despreocupada, algo en ese chico le daba mala espina, pero no iba a andar por ahí diciéndolo y continuó.
―Bien, por las plantas e insectos, al parecer estamos varios metros bajo tierra, así que debe de ser uno de los últimos niveles, por lo que es posible que nos encontremos con monstruos fuertes.
―¿Cuántos sabemos pelear y a qué nivel? Podríamos dividirnos en tres grupos: El de ataque y reconocimiento, que irían adelante. Los civiles en medio. Y la defensa, que irían atrás y vigilarían que no nos salga ningún monstruo por detrás.
―Uhm... disculpen.
Todos guardaron silencio y se centraron en la persona que había hablado, haciendo que Natsume considerada que tal vez no había sido muy buena idea.
―¿Qué sucede?
―Huh... Antes de seguir con esto... ¿qué haremos con ellos?
Señaló preocupado al pirata que se encontraba –como no– profundamente dormido y al Genio, quién parecía entretenido teniendo un duelo de miradas consigo mismo (Natsume y Sen estaban de acuerdo en que habían visto cosas raras, pero ver a dos hombres azules vestidos de vaqueros, con toda la escenografía e incluso música de fondo, era algo que, en definitiva, nunca podrían acostumbrarse).
–Nah, no se preocupen por Ace, ya lo he visto durmiendo así varias veces en el bosque, se despertará cuando sienta movimiento.
Batgirl le quitó importancia. Mientras que Raven, con una venita ya palpitando en su cien, señaló a los vaqueros azules.
–En cambio hay que preocuparse por él. Puede que resulte más un estorbo que una ayuda.
Tras un fuerte POOF, la escenografía del oeste y los vaqueros desaparecieron, para dejar paso al Genio con su forma, err, normal queriendo estrujar a la joven bruja.
–Awww, ¡pero qué dices, Ravencita! ¡Estás hablando del GRAN Y MAGNIFICO GENIOO. –Montón de efectos especiales aquí– ¡Claro que seré de ayuda!
–Bien, ¿puedes sacarnos de esta estú-
–Hay niños presentes –Le recordó Kid Flash.
–¿... De esta tonta cueva?
–Lo siento. Eso no puedo hacerlo.
El Genio le hizo ojitos, antes de alejarse del alcance de la malhumorada adolescente, que Batgirl intentaba calmar antes de que fuera a hacer colapsar la cueva, y encogerse para acomodarse sobre el hombro de un Natsume que comenzaba a sentir que al parecer era un rasgo natural de su vida terminar en situaciones tan raras.
Y así, nuestros quince valientes aventureros comenzaron a planear el cómo escapar de aquella trampa, prueba o juego que Nadalandia había decidido ponerles, concentrados en demostrarle que con ellos nadie se metía y que saldrían airosos de ese lugar, con la satisfacción personal de salir de ahí por sus propios medios-
–Oh, solo para que quede claro –Agregó Killua, sonriendo de forma gatuna–, cada quién se queda con las rupias y objetos que droppeen los monstruos que vayan derrotando ¿entendido?
... Ni para qué me molesto.